El sector industrial es responsable de un tercio de la demanda energética mundial. Descarbonizar esta demanda es uno de los grandes desafíos al que se enfrenta la humanidad. Aunque es posible electrificar los procesos a baja temperatura, la generación de vapor y la generación de alta temperatura sigue dependiendo de combustibles fósiles. La concentración solar es una alternativa sostenible y competitiva a las calderas convencionales.